Es mejor el piano que el flipper

sábado, 26 de septiembre de 2009

Igual es heavy pensar lo potentes que han sido estas semanas en cuanto a emociones. Es que eso de ir a vivir a un país que no es el tuyo , cuando no conoces a nadie, es complicado.
Pero excitante.
Los lazos entre la gente que vive aquí donde me estoy quedando son muy fuertes, y me incluyo.
Me pregunto si es porque nos sentiremos solos o extraños en una tierra que no es la nuestra. Y es que claro, si despiertas , desayunas, almuerzas, llegas a la noche y comentas tu día con los mismos , terminan volviéndose tu familia.
Lo que me parece más interesante es cómo se logra romper la barrera cultural del idioma y los orígenes que nos disntinguen, porque no es lo mismo hacer un asado con tus amigos los domingos que hacerlo con gente de todas partes del mundo. Todos los días aprendemos sobre las costumbres y los modos de vivir de cada uno.
Estar aquí me ha hecho abrir varias escotillas que permanecían cerradas con candados. Mi cabeza se llena de proyectos que por fin logran tener asidero en la realidad. Me gusta mucho lo que hago y cómo lo estoy llevando a cabo. Por primera vez siento que mi Universidad no me trata como un tarado , y menos aún , que me quiera ta-ra-di-zar.Duermo tranquilo, a nadie le importan mis años pasados ni mis errores, nadie me huevea por las cagadas que me he mandado , sólo te dejan ser , y yo les dejo ser a ellos. "Let them be" , me dijo el otro día un amigo de Surinam.
Buenos Aires es una ciudad generosa, cosmopolita y amable con los extranjeros. Los argentinos a veces se quiebran más de la cuenta, pero me da lo mismo, yo los hueveo y se cagan de la risa.

Es cierto lo que dijo el huevón de la embajada 5 meses atrás, al final todos somos iguales, diferentes claro, pero iguales al fin y al cabo.




La perla

En el mundo siempre habrá gente pelotuda. A todos aquellos que insisten en preguntarme si estoy seguro de lo que estoy haciendo, si me gusta la carrera que he decidido seguir, si me acostumbraré a vivir aquí, y esperan por respuesta un "no huevón, estoy hasta el pico y quiero volver", les digo que mi respuesta se aleja mucho de eso., ya que mis sentimientos son otros.
Ahórrense preguntas estúpidas.
En la vida hay algo que se llama tacto, lo enseñan en la casa o en el colegio. Si no lo aprendieron, hagan el esfuerzo por saber qué es, si no,simplemente pueden irse a la mierda.

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